lunes, 22 de marzo de 2010

Demasiado Joven

Decepción, no es la palabra exacta para definir lo que se siente. Pero no hay palabras para definirlo realmente.

Después de entregarle, no solo 3 años de mi vida a la empresa en la que trabajo sino buenas ideas, que han ayudado a innovar, y esfuerzos que no me tocaban. Extralimitándome en las atribuciones que definen mi puesto de trabajo, con el afán de hacer de mi empresa, una empresa mejor, más competitiva y sobretodo con un mejor sistema de calidad. Proponiendo avances, y aún más, llevándolos a cabo. Instaurando sistemas burocráticos que han mejorado el sistema, sin contar que esa era la faena sucia que nadie quería hacer, y yo la hice por voluntad propia. Después de todo eso, y de tener que aguantar ser menos preciado día tras día, con una etiqueta que ni representa el trabajo que haces, ni te valora. Después, cuando parece que por fin te van a valorar, van a valorar tus ideas, tus propuestas y tus ganas de luchar por algo que nadie lucha en tu empresa. Por tener valor. Por fin, te ofrecen algo que está hecho a tu medida, que puedes cumplir a la perfección porque tienes la preparación y gran parte de la experiencia necesaria. Que añades valor a lo que te han ofrecido, con alguna propuesta que no habían planteado aún. Cuando te has alegrado y has visto que tres años de sentirte atrapado en un puesto sin futuro han servido para algo. Cuando le has dado la noticia a tus seres queridos. Cuando comprendes que asumirás un riesgo, pero valdrá la pena. Cuando te convences para hacer el trabajo sucio, simplemente porque crees que mejorarás como trabajador y como persona. Entonces…

Decepción, no es la palabra exacta para definir lo que se siente. Pero no hay palabras para definirlo realmente.

Resulta que eres demasiado joven. ¿Que significa “demasiado joven”? Acaso el estar preparado, tener la base, los estudios, la experiencia en muchos aspectos del puesto de trabajo, las ganas, la aptitud y el valor, ¿es ser “demasiado joven”? ¿Cuándo dejaré de ser joven? Tal vez, no quiera dejar de ser joven. ¿No es en realidad una virtud la juventud a la hora de innovar? ¿No es bueno el hecho de no haber cogido como costumbres los vicios típicos de la gente que lleva 10 años en la empresa y ni está dispuesta ni quiere cambiar nada? ¿No lo es?

Decepción, no es la palabra exacta para definir lo que se siente. Pero no hay palabras para definirlo realmente.

5 comentarios:

Godnes dijo...

Fer tu tranquilo, ya veras como esto remonta, los jefes prefieren un stato quo en vez de mejorar, un abrazo tio

Fer dijo...

Gracias company,

Las cosas están chungas para que cambien por aquí. No solo porque prefieran no cambiar, sino porque cuando priman intereses personales antes que los generales no puedes hacer nada.

gracias por el coment.

Surrui dijo...

Sinceramente lo que te han hecho puede considerarse una guarrada en toda regla.

Espero que consigas avanzar aunque la gente tenga el mismo criterio que un asno mientras rebuzna. Asco de mundo.

Jabbit ha hablado.

P.D.: Ya de paso te agrero a mi blogroll y así voy leyendo lo que pones.

Miranda dijo...

Ja saps... ningú que no cregui en tu farà res per tu, ni tan sols pagar-te.
Ningú pensava en les teves idees abans que tu arribessis, nomès hi pensaves tu.
Ara tot això que tu has fet: una de dos: O escrius un llibre o et fas autònom: diuen que és lo millor.
anima't tio, fes-te un bon màrketing i ven-te a un altre diable.

Fer dijo...

Bueno, he de decir que finalmente han rectificado parcialmente y me han dado el puesto. Eso si, tengo que compartirlo con uno de fábrica, que aunque lleva toda la vida en la empresa no creo que tenga los conocimientos mínimos para el cargo. Pero bueno lleva mucho tiempo y no es joven.

así de triste es la vida.